Carreteras solares, infraestructura sustentable.

La explotación de recursos a lo largo del mundo ha motivado a grandes mentes a buscar nuevas alternativas ecológicas. Así, la tecnología ha encontrado en espacios urbanos, campos y hasta viviendas; el sitio ideal para producir energías limpias.

Un movimiento que desde hace algunos años evoluciona, encontró en las carreteras el espacio perfecto para generar energía a partir de placas fotovoltaicas.

Este sistema utiliza pavimento modular con paneles solares de alta resistencia, para soportar las exigencias de clima y peso a los que se ven sometidos. Además, bajo el mismo principio se pueden instalar paneles en estacionamientos, calles, banquetas, parques o cualquier espacio público que tenga contacto con el sol.

Esta infraestructura sustentable es mucho más que un proyecto a futuro.

Desde el 2014 se dio a conocer el primer proyecto de carretera solar, liderado por la empresa Solar Roadways en Estados Unidos; pero no tuvo el éxito que esperaba.

Sin embargo, de acuerdo a una nota de “El País”, fue hasta diciembre del 2016 que se inauguró el primer tramo de la primer carretera solar del mundo en la ruta RD5 de Normandía, Francia; compuesto por “1,000 kilómetros cubiertos de casi 3,000 placas fotovoltaicas, capaces de producir la energía suficiente para cubrir la iluminación de los espacios públicos de una ciudad de 5,000 habitantes”. 

El concepto de carreteras solares no deja de evolucionar; desde las empresas pioneras como Solar Roadways del ingeniero Scott Brusaw, hasta nuevas visiones como la de Solmove, una startup alemana que está desarrollando tecnología para que estos sistemas permitan a vehículos eléctricos recargarse en movimiento mediante bucles de inducción. 

Vale la pena seguir apoyando esas mentes talentosas, para que continúen generando ideas por un mundo más vivo.